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lunes, 7 de enero de 2008

Rol del docente II, expectativas de vida, decisiones y maestros

Al terminar mis estudios universitarios, la primera oferta que me hicieron de empleo fue la de ser Docente en la Universidad, para el momento mal pagado, con la política siempre de por medio y lo que me daban como mayor atractivo era una jubilación segura, que triste les decía yo a mis amigos, tanto sacrificio de parte mía para lograr graduarme, tantas horas de trabajo y estudio, la mejor oferta era una jubilación segura, los biólogos solo pueden dar clases o hacer investigación. Tenía que tomar una decisión y estoy seguro que tome la mejor, no acepte. Mi plan de vida estaba bien definido, debía ganar mas dinero del que ganaba en el empleo que me había dado para sostenerme y estudiar, antes de los 40 años tenia que tener una carrera profesional hecha, casa propia, poder disfrutar de un carro nuevo, vivir cómodamente y como siempre había soñado, no ir mas al supermercado con una calculadora para comprar hasta donde me alcanzaba lo que tenia en la cartera, pero continuaban las decisiones, el empleo que tenia en la administración publica me daba para vivir relativamente bien, pero, no era lo que realmente quería, no veía la competitividad el buscar ser mejor o estar entre los mejores, los parámetros de medida eran otros, por dos meses evalué el mercado laboral hasta que otro de mis objetivos se cumplió, en muchos años en la administración publica siempre había dicho que tenia que lograr ser evaluado como “sobresaliente” siempre el resultado fue, “muy bueno”, llego el día la evaluación llego con lo que por años luche, “sobresaliente” nunca nadie lo había logrado, hubo problemas porque otros compañeros se sintieron afectados porque se sentían merecedores de una calificación similar, solo observe todo el problema que se presento, y ese día jueves yo había salido de mi casa como un día cualquiera y cuando fui a almorzar ya había renunciado, tanta mediocridad no era para mi, no estaba en mis planes, me tildaron de loco por renunciar sin tener nada seguro a mano, pero ahora se que no hay realmente nada seguro, el lunes me ocupe de buscar empleo fui a mi primera entrevista, esa misma semana me entrevistaron tres empresas, escogí la que quería, me pidieron que les hiciera una oferta salarial para ver si me podían pagar y la hice, (Otro dia les relatare que esta fua mi segunda pelea con DIOS), el viernes de la semana siguiente me notifican que tenia un nuevo empleo, ganando mas de tres veces lo que ganaba antes y para el mes de Enero el objetivo retador de ingresos que me había planteado al cierre del Diciembre anterior, de ahí comencé una carrera ascendente de 15 años en los que al cumplir los 37 años de edad todo lo que había planificado lo había logrado, solo faltaba el comenzar a trabajar independientemente antes de los 50 años, ya a los 47 comencé, este año cumplo 49 años, académicamente con buenos estudios, experiencia en diversas áreas y como estaba en mi plan de vida trabajando en el área de consultoría empresarial, de aquí comenzamos a entrar en la docencia ya que cada individuo es una empresa y como empresa cada individuo debe ser su propio gerente y ya comenzamos a estructurar un centro de extensión Universitaria, Ahora si tengo mucho que enseñar, ahora si se que lo que siempre sentí que era mi misión de vida se esta concretando, formar, motivar, ya en mis últimos empleos lo había hecho y bien, hasta con reconocimientos, ahora tengo muchísimo que dar, estoy conciente de la responsabilidad que conlleva ser docente y es por esto que me encamino en esta nueva aventura en la que estoy convencido que seré exitoso y en la que como ya he hecho en el pasado. Mostrarle a las personas que pueden llegar mas lejos que lo que ellos mismos creían posible. Ser Docente o facilitador requiere más que vocación, la madurez de saber que estas modelando personas, porque ser docente es algo mas serio de lo que muchos de ellos mismos creen. Si bien en un momento de mi vida tome la decisión de no entrar en la docencia porque mis aspiraciones y sueños eran otros, ahora que estoy parcialmente encaminándome en este sentido, no puedo mas que decir que realmente admiro y respeto a quienes tomaron la decisión desde el principio, ellos renunciaron a muchas cosas pero seguro se enriquecieron en otras, porque definitivamente el Docente es un formador de personas y su mayor riqueza, ver como profesionalmente se destacaron los mejores, aunque como acción desinteresada de la mayoría probablemente ya no sabrá mas y al final del camino nadie les dará las gracias, hoy, desde este escrito le doy las gracias a TODOS los Docentes que tuvieron que ver en mi formación, a los que me hicieron pasar malos ratos, a los que mas me exigieron y a los que menos, a los mas amigos, a los que deteste, a quienes me traicionaron, gracias a todos, estaban formando mi carácter, mi responsabilidad y reforzando muchas de mis virtudes y corrigiendo sin yo saberlo mis posibles desviaciones, ahora digo no fueron simples docentes fueron MAESTROS. LA MEJOR FORMA DE ENSEÑAR ES CON EL EJEMPLO

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